Los fibromas uterinos generalmente se clasifican como crecimientos no malignos que se forman en el útero y las áreas circundantes. Sin embargo, esto plantea la pregunta: ¿puede un fibroma uterino desarrollarse y mutar en algo más malicioso?
La respuesta corta es no. La respuesta más larga es que los fibromas y otros crecimientos cancerosos pueden confundirse. Y, afortunadamente, el tratamiento temprano de ambos puede prevenir muchas complicaciones en el futuro.
Fibromas uterinos y cáncer: ¿cuál es la diferencia?
Los fibromas, también conocidos como leiomiomas, a menudo se confunden con los leiomiosarcomas. Estos crecimientos comienzan de manera similar a su fibroma típico pero, en realidad, transportan células cancerosas. Para diferenciarse, hay algunos datos sobre los cánceres uterinos que debe conocer.
formación
Los cánceres uterinos se forman en los músculos del útero u otro tejido uterino. Los fibromas, por otro lado, se forman en el músculo liso dentro o fuera del útero.
Los síntomas
Los cánceres de útero, si se forman en áreas donde los fibromas generalmente no se desarrollan, pueden causar síntomas graves. Esto incluye sangrado excesivo fuera de la menstruación o la sensación de que algo bloquea el paso vaginal.
Los fibromas, por otro lado, causan una gran cantidad de molestias leves. Esto incluye dolor abdominal temporal, presión en la pelvis y estreñimiento. También puede sentir una forma masiva o bloquear su paso.
Sin embargo, los cánceres uterinos y los fibromas uterinos comparten los mismos síntomas, como sentirse lleno en el estómago (ya sea con una dieta o no) y micción frecuente. También pueden provenir de las mismas causas, como el estrés, la mala alimentación, la genética y la obesidad.
Es por eso que es importante que un médico lo examine en profundidad en caso de que experimente alguno de los síntomas mencionados en cualquiera de las afecciones. Estarán equipados con todas las habilidades y herramientas necesarias para identificar correctamente una condición y excluir la otra.
Riesgos de mutación.
Es importante comprender que los leiomiosarcomas, aunque tienen el potencial de transportar células cancerosas, también pueden permanecer leves durante toda su vida. Como tal, esto plantea una pregunta: con qué frecuencia los leiomiosarcomas se convierten en cánceres uterinos.
Las posibilidades de que esto suceda, sorprendentemente, son bastante bajas. La investigación indica que el riesgo de desarrollar fibromas que contienen células cancerosas es de aproximadamente 1 de cada 400. Esto significa que de cada 400 mujeres con fibromas uterinos, solo 1 tiene la mayor probabilidad de tener sus fibromas. mutar en cáncer.
Hay varias razones por las cuales los fibromas rara vez mutan en cáncer. Sin embargo, los expertos creen que tiene algo que ver con la edad. Si una mujer comienza a desarrollar fibromas a una edad reproductiva joven, sus posibilidades de desarrollar cáncer uterino durante su fase menopáusica serán menores.
Por lo tanto, factores como la salud, el estrés y la genética siempre juegan un papel en este enlace. Las mujeres con fibromas que viven estilos de vida activos y saludables tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer en sus últimos años.
De cualquier manera, las posibilidades de que un fibroma se convierta en un tumor maligno son bastante bajas. Sin embargo, solo para estar seguro, sería aconsejable que una persona se someta a exámenes regulares para detectar la presencia de cualquiera de los dos tipos de crecimiento para que se puedan preparar los remedios apropiados.