Los fibromas uterinos, crecimientos benignos (no cancerosos) en el útero, son muy comunes en mujeres de todas las razas y grupos étnicos de 35 a 55 años.
También llamados médicamente leiomiomas, los fibromas uterinos son crecimientos inofensivos y no requieren tratamiento. Algunas mujeres no tienen síntomas, pero algunas experimentan el espectro completo.
La presencia de fibromas está directamente relacionada con las hormonas de una mujer. Es por eso que hay un debate médico en curso sobre si las píldoras anticonceptivas de dosis bajas contribuyen o incluso causan el crecimiento de tumores fibroides.
Píldoras anticonceptivas y fibromas
Se cree que el crecimiento de los fibromas está directamente relacionado con el estrógeno. Los niveles de estrógeno en las mujeres aumentan a medida que se acercan a la edad de la menopausia. Pero en general, todas las mujeres en edad fértil son propensas a los fibromas.
Los niveles de estrógeno también aumentan constantemente durante el embarazo. Sin embargo, esto no significa necesariamente que el fibroma crecerá y cambiará de tamaño. Además, los fibromas no afectan el desarrollo del bebé. Solo puede causar dolor leve y molestias a las mujeres embarazadas.
Como probablemente sepa, algunas píldoras anticonceptivas contienen altos niveles de estrógeno. Se recomienda a las mujeres con fibromas que se mantengan alejadas de los fibromas o que al menos se adhieran a variedades de dosis bajas. Otra opción es optar por píldoras de progestágeno solo o cualquier otra píldora anticonceptiva de baja dosis.
Hoy en día hay una variedad de píldoras anticonceptivas en el mercado con diferentes dosis de estrógeno y progesterona. Es esencial que un médico controle sus niveles hormonales y que le receten el tipo correcto de píldoras anticonceptivas para usar.
También se recomienda un monitoreo regular de los fibromas, especialmente cuando se trata de saber qué desencadena el crecimiento y evaluar la posibilidad de desarrollar fibromas dolorosos.
La búsqueda de un mejor tratamiento.
Aunque a menudo se considera un riesgo, los anticonceptivos orales se pueden usar de tal manera que finalmente ayuden a las personas con fibromas.
Según una publicación de 2014 del Centro Nacional de Información Biotecnológica en los Estados Unidos, las terapias hormonales que usan píldoras anticonceptivas pueden ayudar a las mujeres a reducir los tumores fibroides. Esto es particularmente útil para las mujeres antes de la menopausia o para aquellas que no están en condiciones de someterse a una cirugía.
En 2012, Harvard publicó un estudio sobre un anticonceptivo de emergencia, acetato de ulipristal (Ella), que ayuda a tratar los síntomas de los fibromas y a reducir su tamaño. Los resultados muestran una mejora en dos ensayos clínicos, el primero se llevó a cabo en 242 mujeres y el segundo en 307 mujeres, todas con sangrado excesivo debido a los fibromas.
Como una extensión de este estudio, un artículo en línea de 2018 en MD Magazine analiza el acetato de ulipristal como un nuevo medicamento ahora aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. Para tratar el sangrado anormal y excesivo en las mujeres afectadas fibromas uterinos.
Un futuro optimista para las mujeres.
Hoy en día, la cirugía invasiva sigue siendo la solución más popular para tratar los fibromas molestos. Sin embargo, con el desarrollo y la mejora de este nuevo medicamento oral, puede allanar el camino para una forma más manejable de reducir los fibromas y detener el sangrado anormal.