Los alimentos crudos consisten principalmente en alimentos orgánicos y crudos. Estas son verduras, frutas y otros alimentos sin procesar. En comparación con los alimentos cocinados o calentados, los alimentos crudos pueden proporcionar más nutrientes y enzimas naturales, que son útiles para la salud digestiva y el control de enfermedades. La dieta cruda consiste principalmente en frutas crudas, sin calentar, no pasteurizadas, verduras, frijoles, nueces, huevos, pescado y leche.
Esta dieta es adecuada para personas con fibromas uterinos que están acostumbrados a hacer dieta. La mayoría de los alimentos crudos son similares a sus equivalentes cocidos, pero contienen un mayor valor nutricional. Aunque esta dieta limita el calentamiento, los alimentos crudos se pueden preparar con licuadoras y deshidratadores. Los principiantes también pueden intentar comer alimentos crudos para erradicar rápidamente los fibromas uterinos.
Los mejores alimentos para una dieta cruda se enumeran a continuación.
Frutas y verduras crudas
Varias frutas y verduras crudas contienen nutrientes que la mayoría de las personas generalmente no obtienen de los alimentos cocinados. Estos incluyen una variedad de vitaminas, fibra dietética, proteínas, minerales, potasio y más.
La mayoría de los que comen alimentos crudos prefieren mantener sus alimentos completamente crudos, mientras que a algunos les gusta mezclar sus vegetales y frutas en jugo. Una ensalada crujiente que se mantiene fresca y natural también puede ofrecer el remedio que busca la mayoría de las personas con fibromas. Al preparar verduras y frutas crudas, evite agregar ingredientes aceitosos o con mantequilla como salsas o ranchos.
Frutos secos
Las pasas, las ciruelas pasas, las fechas, los albaricoques secos y los higos son frutas secas que están llenas de energía. Otras frutas secas como las piñas y los mangos son una preferencia popular entre los consumidores de alimentos crudos. A diferencia de la fruta fresca, la fruta seca es un bocadillo portátil que no se echa a perder fácilmente. Algunos incluso comen frutas secas como una alternativa más saludable a los dulces.
Las frutas secas tienen más nutrientes y fibra que las frutas frescas. Aunque no es tan rico en vitamina C, las frutas secas contienen antioxidantes polifenoles. Estos antioxidantes pueden reducir el riesgo de enfermedades, mejorar la circulación sanguínea y promover la salud digestiva. Las frutas secas también son excelentes para perder el exceso de peso corporal.
Germinados, frijoles y cereales
Los germinados están compuestos de compuestos bajos en calorías y altamente nutritivos. Existen diferentes tipos de brotes, como los brotes de guisantes, los brotes de avena y los brotes de semillas. Estos gérmenes crudos dan más nutrición que las semillas normales. Esto se debe al proceso de germinación. La germinación aumenta el nivel nutricional de una semilla y gana más proteínas y vitaminas que las semillas que no han germinado.
Los gérmenes crudos estimulan una caída en el azúcar en la sangre. Si se consumen regularmente, pueden ayudar a reducir el peso corporal, lo que puede ralentizar la producción de estrógeno. Según algunos estudios, la incorporación regular de gérmenes crudos a una dieta puede ser beneficiosa para la salud en general.
Nueces y semillas crudas
Las nueces y semillas crudas son útiles para reducir el colesterol y pueden proporcionar al cuerpo mucha fibra. Están llenos de vitaminas y grasas que son útiles para controlar los niveles hormonales. Las almendras, cacahuetes, avellanas, nueces, pistachos, nueces, semillas de calabaza y semillas de girasol están compuestas de grasas saludables que también ayudan con la estructura celular.
La fibra dietética que se encuentra en los frutos secos y las semillas puede ayudar a las personas con estreñimiento, que es un síntoma de leiomiomas. Además de agregar textura a su comida, comer semillas de lino puede facilitar las heces sueltas y reducir los fibromas uterinos.
Leche de nuez y leche de coco joven
Al igual que las nueces y las semillas, la leche de nueces y cocos jóvenes es otra forma de perder peso y reducir el colesterol. Los estudios demuestran que los triglicéridos de cadena media que se encuentran en la leche de coco también pueden estabilizar el cuerpo para prevenir la obesidad.
Muchos comedores de alimentos crudos reemplazan la leche láctea con leche de nuez y coco, que se extrae manualmente con un rallador. Beber una nueva taza de nueces o leche de coco después de cada comida puede evitar que los leiomiomas crezcan aún más. De hecho, la leche extraída contiene grasas, fibras y vitaminas saludables.