Un fibroma uterino es un crecimiento no canceroso del útero que generalmente aparece durante los años reproductivos. También se llama mioma o leiomioma. Los fibromas pueden desarrollarse como un tumor único o como un grupo. Esto generalmente se encuentra en mujeres obesas, mujeres embarazadas o aquellas con antecedentes familiares de tales tumores.
¿Cuáles son los tipos de fibromas uterinos?
Hay cuatro tipos de miomas uterinos:
Fibromas intramurales
Es el tipo más común. Crece en la pared del útero.
Fibromas submucosos
Este tipo se desarrolla debajo del revestimiento uterino y puede extenderse a la cavidad uterina, causando complicaciones graves. Es el tipo más raro entre los cuatro.
Fibromas subserosos
Estos son fibromas en la pared externa del útero. Este tipo puede causar dolor cuando engorda, ya que luego ejerce presión sobre los órganos cercanos.
Fibromas pedunculados
Estos crecen dentro o fuera de la cavidad uterina, y crecen en tallos o tallos pequeños.
¿Qué tan grandes son los fibromas? ¿Qué es demasiado grande?
Su tamaño varía desde unos pocos milímetros (el tamaño de una semilla de manzana) hasta el tamaño de un bebé a término. Aunque no son cancerosos, estos miomas pueden agrandarse debido al rico suministro de sangre a la arteria uterina. Su crecimiento también es estimulado por la hormona estrógeno; por lo tanto, son más propensos a aumentar de peso después de que ha comenzado la menstruación. Las mujeres con estos fibromas generalmente no tienen síntomas a menos que se desarrollen.
La primera línea de tratamiento para estos leiomiomas uterinos es la medicación. Sin embargo, si el crecimiento continúa ocurriendo y comienzan a aparecer más síntomas, puede ser necesaria la cirugía. A continuación se enumeran algunos criterios que requieren cirugía debido a sus complicaciones:
Si los fibromas son más grandes que un embarazo de 12 a 15 semanas (aproximadamente del tamaño de una toronja grande)
Si los fibromas submucosos están dentro del útero y son lo suficientemente grandes como para deformar el revestimiento uterino
Tiene dolor repentino y sensibilidad en el abdomen, ya que esto podría indicar degeneración o una explosión de tumores.
Y en casos raros, el rápido crecimiento de fibromas grandes, ya que esto podría ser un signo de una forma cancerosa de estos fibromas llamada leiomiosarcoma.
¿Cómo se diagnostica los fibromas uterinos?
Los fibromas uterinos generalmente se encuentran durante un examen pélvico de rutina. Una irregularidad en la forma de su útero puede indicar la presencia de fibromas. Para confirmar aún más el diagnóstico, estas son algunas de las pruebas que generalmente se realizan:
ultrasonido
Las ondas de sonido de este examen proporcionan una imagen de su útero, confirmando el diagnóstico. El ultrasonido también puede mapear y medir fibromas.
Pruebas de laboratorio, como recuento sanguíneo completo (CBC). Dado que los fibromas uterinos también causan sangrado menstrual anormal, se realiza un CBC para determinar si tiene anemia. También ayuda a eliminar los trastornos hemorrágicos o los problemas de tiroides.
Resonancia magnética (MRI)
No es la prueba de diagnóstico primaria para diagnosticar miomas uterinos, pero proporciona un tamaño y una ubicación más detallados de los fibromas. También identifica diferentes tipos de tumores, lo que ayuda a determinar las opciones de tratamiento adecuadas.
En general, los fibromas uterinos difieren en tamaño y pueden crecer, lo que puede provocar otros problemas. Si le preocupan estos tumores uterinos benignos, no dude en consultar a un médico.