En muchos casos, los fibromas uterinos solo se descubren cuando la paciente ya está experimentando dolor. Aunque la presencia de fibromas en el útero no es una enfermedad rara, a menudo se pasa por alto y sus síntomas a menudo desaparecen en forma de dolor y dolores corporales habituales. Las mujeres deben darse cuenta de que tener fibromas es un riesgo al que se enfrentan y que hay graves consecuencias al ignorar los síntomas. Aprender a reconocer el tipo de dolor que provocan los fibromas lo ayudará a obtener el tratamiento adecuado y evitará que sus fibromas crezcan aún más.
El dolor
Muchas mujeres tienen fibromas (según los expertos médicos, alrededor del 60% al 80% de las mujeres de 50 años o menos) y no las conocen. Los tumores pueden alcanzar un milímetro de diámetro. Cuando alcanzan varias pulgadas de diámetro o cuando se desarrollan en grupos, aquí es donde comienzan a “pedir” atención al causar dolor.
Cuando experimentan pesadez en el área pélvica, la mayoría de las mujeres no pensarán de inmediato que tienen fibromas. A menudo descartaron los fibromas como molestias menores. Probablemente pensarían en otra razón de lo que están sintiendo. Es hasta que el dolor comienza a ser insoportable.
El dolor de los fibromas uterinos parece presión en su abdomen. Es como un calambre que no desaparece. Las mujeres generalmente atribuyen este tipo de dolor a su menstruación. Los fibromas también causan dolor de espalda baja, especialmente cuando tienes fibromas subserosos. Estos fibromas ejercen presión sobre su espalda y columna vertebral.
Las mujeres son propensas a sufrir calambres abdominales y dolor pélvico durante la ovulación. Las mujeres con fibromas sienten el mismo tipo de dolor en la mitad del ciclo. Para algunos, el dolor vino y se fue, pero algunos pueden experimentar dolor e incomodidad persistentes.
Bandera roja
Siempre es una señal de advertencia cuando sientes algún dolor. Tu cuerpo te está diciendo que hay algo mal. Pero no necesariamente tiene que preocuparse de inmediato. Esto no siempre significa que es un caso grave de fibromas.
Cuando sienta dolor, pare y piense en cómo se siente. Tenga en cuenta cualquier otro síntoma que lo acompañe. Mentalmente (o puede escribirlo), puede hacer un diario de lo que observa. Puede discutir sus observaciones con su médico y obtener un diagnóstico más específico y específico.
No se automedique ni saque sus propias conclusiones sobre la afección que pueda tener. Aunque puede tomar sus analgésicos regulares para la ovulación y el dolor menstrual, sería más prudente prestar atención a otros síntomas. Puede que no sea solo su “visitante” mensual regular lo que le está haciendo daño. En este caso, es posible que necesite soluciones más potentes y agresivas para tratar su afección.
La mayoría de las mujeres evitan el dolor de los fibromas porque generalmente se parece al dolor que sienten por problemas comunes como la ovulación y la menstruación. No cometas el mismo error. Presta atención a lo que tu cuerpo te está diciendo y ve a un médico si es necesario. No le hará daño recibir consejos de su médico sobre cómo comprender y distinguir el dolor de los fibromas uterinos de síntomas similares que apuntan a otros problemas de salud.