Todos sienten náuseas de vez en cuando. Los vómitos y los mareos son sensaciones comunes, incluso para aquellos que no están gravemente enfermos. Si lo experimentas, podrías pensar que se resolverán solos y tu estómago y tu cabeza volverán a la normalidad. Sin embargo, estos pueden ser síntomas de diversas enfermedades y afecciones, incluidos los fibromas uterinos. Continuará experimentando náuseas y otros síntomas, a menos que ataque la causa raíz de sus vómitos y mareos.
Entendiendo las sensaciones
Las mujeres que tienen fibromas pueden o no tener síntomas o experimentar dolor e incomodidad. Torcer los fibromas puede causar náuseas en el paciente. Lo mismo es cierto cuando los fibromas crecen o se degeneran a un ritmo rápido.
Las personas con sangrado abundante como síntoma de leiomiomas uterinos tienen algún riesgo de náuseas. Pueden sentirse mareados y querer vomitar. Estas sensaciones no son causadas por los fibromas en sí, sino por la anemia que a menudo resulta de un sangrado abundante.
Es bastante común que las mujeres con leiomiomas experimenten períodos dolorosos y pesados. El flujo de la menstruación es demasiado pesado para absorber una compresa sanitaria en menos de una hora. Esto se llama médicamente hemorragia uterina anormal o menorragia. La pérdida de sangre conduce a la anemia y provoca náuseas.
El dolor de la dismenorrea secundaria (similar a los calambres menstruales) causado por los fibromas también puede causar vómitos. Este tipo de dolor puede ser agudo y ardor o sordo y palpitante. El dolor puede irradiarse a través de las caderas y la espalda baja hasta la parte interna de los muslos.
Cuida tu sistema reproductivo
Es importante que las mujeres sean más conscientes de su salud reproductiva, especialmente si corren el riesgo de desarrollar fibromas. Estos podrían afectar su fertilidad y calidad de vida. Las visitas periódicas al ginecólogo OB son ideales para la detección temprana de síntomas y para prevenir un mayor crecimiento de los fibromas.
Una dieta que se sabe que es buena para mantener la salud uterina también ha demostrado ser efectiva para muchas mujeres. Esto significa comer frutas y verduras más saludables y evitar la carne roja y los alimentos grasos. Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales es buena para equilibrar las hormonas y evitar que produzcan fibromas. Los refuerzos de inmunidad también protegerán al cuerpo de las toxinas que podrían dañar el útero.
Ser joven no debería ser una razón para no prestar más atención a su salud. Una vez que una mujer alcanza la edad fértil, se convierte en una “candidata” para los fibromas. Cuando los tumores comienzan a crecer en su matriz, ella podría terminar viviendo con los síntomas hasta llegar a la menopausia.
Los fibromas uterinos pueden persistir durante mucho tiempo y cuando empeoran, pueden afectar significativamente la calidad de vida. Puede que no amenacen la vida, pero pueden ser una amenaza para la forma en que vives. Libérese de las náuseas y de todos los demás síntomas de fibromas cuidando su útero y prestando más atención a su salud en general.