El yoga es un tipo de ejercicio mente-cuerpo. Se enfoca en el sistema energético presente en el cuerpo con muchos centros de energía. No solo ayuda a mantener el peso corporal ideal al quemar grasa y aumentar el metabolismo, sino que también ayuda a equilibrar las hormonas que pueden causar fibromas.
La terapia de yoga es barata, natural y segura de hacer. Las posturas de yoga aumentan el flujo de energía hacia los órganos reproductivos y los activan para regular la producción de hormonas. Esto evitará el predominio del estrógeno en el cuerpo, lo que hace que los fibromas se desarrollen y empeoren.
Ejercicio y yoga
Según la investigación, un alto índice de masa corporal (IMC) está directamente relacionado con el mayor riesgo de fibromas uterinos. Además, la grasa abdominal visceral, que está relacionada con la alta producción de estrógenos, es una de las principales razones para el crecimiento de los fibromas. Por lo tanto, al reducir su IMC y grasa visceral a través del ejercicio regular, se puede prevenir o detener el desarrollo de fibromas. El ejercicio incluso ayuda al hígado a dispersar el exceso de estrógeno, mejorando el equilibrio hormonal general.
Los ejercicios regulares de yoga pueden mejorar el tono muscular en todas las áreas del cuerpo, incluidos los músculos pélvicos. También ayuda a aumentar los niveles de endorfinas, aliviar el dolor y los calambres causados por los fibromas. El ejercicio de yoga relaja el cuerpo lo suficiente como para mejorar las deposiciones regulares, acelerando la eliminación de productos de desecho y toxinas relacionadas con los fibromas.
Posturas para elegir
La idea detrás de la postura de yoga para tratar los fibromas es ablandar el tejido abdominal. Esto asegura que los tumores dentro del útero no crezcan y se multipliquen a un ritmo rápido. Las siguientes posturas de yoga se consideran extremadamente efectivas contra los fibromas uterinos:
Las posturas de yoga retorcidas ayudan a aliviar las molestias, ya que ayudan a abrir el área abdominal y masajean la parte inferior de la columna vertebral, donde las mujeres con fibromas uterinos experimentan principalmente molestias y dolor. Las posiciones de giro sugeridas incluyen:
Bharadvajasana – Twist of Saga Bharadvaja
Parivrtta Janu Sirsasana – Poste de cabeza a rodilla
Estas posiciones eliminarán cualquier tensión en el área uterina y estirarán la región abdominal, lo que a su vez aumentará el flujo sanguíneo a los órganos reproductivos.
Parsva Virasana, una posición en la que se arrodilla entre los talones, también puede ayudar en el tratamiento de los fibromas uterinos. Si le resulta difícil, siéntese en un bloque de yoga. Coloque la mano derecha detrás de usted, con la mano izquierda sobre la rodilla derecha, y gire a la derecha.
Practicar el giro hacia adelante y la postura inversa, además de ayudar con el fibroma uterino, también facilitará el manejo de la fatiga extrema, el estrés y la ansiedad. Sin embargo, asegúrese de mantener una práctica regular.
Los ejercicios de respiración en pranayama o yoga pueden ayudar a reducir los cambios hormonales, lo que puede empeorar los síntomas de los fibromas. El estrés interfiere con el ciclo menstrual de una mujer y retrasa la ovulación, promoviendo así el desequilibrio hormonal. Cuando se elimina el estrés, la producción de estrógenos también disminuirá.
Supta Baddha Konasana o la postura del ángulo reclinado ayudan a aliviar los síntomas de los fibromas uterinos, como el flujo menstrual abundante, el dolor y las molestias.
Sus otras opciones
Aunque el yoga es efectivamente efectivo contra los fibromas uterinos y los síntomas que resultan de él, es mejor considerar todas las opciones disponibles antes de finalmente elegir cuáles elegir. Si aún no ha explorado los diferentes tratamientos para este problema de salud en particular, no dude en visitar a su médico.