¿No se pueden ver los fibromas uterinos en la ecografía y no aparecer en las radiografías?

Obtener la foto? – Pruebas de imagen para fibromas uterinos

Los fibromas uterinos generalmente se descubren cuando las mujeres acuden a su examen pélvico regular. Cuando el ginecólogo “detecta” los fibromas, el siguiente paso sería descubrir exactamente cómo se ven los fibromas. Las pruebas de imagen se ordenan para determinar el tamaño, la forma y la posición de los fibromas. Sin embargo, es posible que no se vean fibromas en el ultrasonido y los rayos X. Luego se requerirán pruebas de imagen adicionales para confirmar el diagnóstico.

Cuando los fibromas son lo suficientemente grandes y causan síntomas, se puede hacer un diagnóstico fácilmente y el tratamiento puede comenzar según sea necesario. No es fácil detectar fibromas pequeños, especialmente los que se esconden detrás de tumores más grandes. La evaluación de los síntomas y la validación mediante una combinación de pruebas de imagen ayudan al médico a continuar el tratamiento.

En busca de fibromas

Es importante obtener una imagen de lo que hay dentro del área uterina para determinar el tipo de tratamiento a realizar. La ubicación de los fibromas afectará los síntomas, el tratamiento y el pronóstico.

Por ejemplo, se podría mostrar un fibroma grande en las pruebas de imagen como crecimientos en la pared uterina que sobresalen hacia el útero. Tal crecimiento conduciría a un sangrado abundante, dolor abdominal y dificultad para quedar embarazada. Si el útero está obligado a sufrir daños con la presencia continua del fibroma, el médico puede presentar una histerectomía completa como opción de tratamiento.

Las pruebas de imagen también son útiles para localizar fibromas uterinos para su extracción mediante técnicas no invasivas. La cirugía de ultrasonido enfocada guiada por IRM, por ejemplo, utiliza un escáner de IRM. Otros procedimientos para eliminar los fibromas que dependen en gran medida de las herramientas de imagen incluyen la miólisis, la crioliólisis y la embolización de la arteria uterina.

Herramientas de imagen

Los fibromas se pueden ver mediante rayos X, ultrasonido y resonancia magnética. Cuando se sospecha que el paciente tiene fibromas, pero no aparecen en el ultrasonido y las radiografías, los médicos ordenan una resonancia magnética. Estas pruebas utilizan ondas electromagnéticas y de sonido para crear imágenes del útero.

Si una ecografía transvaginal no revela fibromas pequeños, se puede realizar una ecografía laparoscópica. El alcance utilizado en la ecografía laparoscópica se ha encontrado en estudios para revelar el doble de fibromas como transductor de la ecografía transvaginal. Una ecografía laparoscópica también se puede usar para revelar fibromas que crecen en las paredes externas del útero. Otra prueba que implica el uso de un telescopio es una histeroscopia. Se pueden producir imágenes más detalladas del útero y los fibromas mediante una resonancia magnética (2D) y un escáner (3D).

Y después

Las radiografías y la ecografía no siempre muestran fibromas uterinos que causan síntomas. Existen otras pruebas que podrían brindar una mejor imagen de su útero y fibromas. Sin embargo, estas pruebas también podrían ser bastante costosas y, en el caso de una laparoscopia e histerectomía, podrían requerir el uso de una anestesia o un sedante. Pregúntele a su médico sobre sus riesgos durante estas pruebas de imagen. Lo que está buscando es una prueba confiable que le brinde la imagen más precisa para que pueda elegir el tratamiento más apropiado y efectivo.