En la sangre: genética y fibromas uterinos.
Todavía no hay estudios concluyentes que hayan identificado las causas exactas de los fibromas uterinos o los leiomiomas uterinos, pero los expertos médicos coinciden en que la genética y los antecedentes familiares tienen algo que ver con eso. Las mujeres cuyas madres y hermanas han tenido fibromas también tienen probabilidades de tener fibromas. Los otros factores de riesgo que aumentan la predisposición a estos tumores son las hormonas, la hipertensión y la dieta.
Sin embargo, las posibles soluciones para el crecimiento de sus fibromas no están influenciadas por si ha desarrollado o no sus tumores debido a la genética y los antecedentes familiares. El tamaño y la ubicación de sus fibromas determinarán la mejor solución para usted. También sería bueno pensar profundamente sobre cuál es su posición cuando se trata de tener bebés en el futuro o, por el contrario, renunciar a su fertilidad.
Protección y prevención
Desafortunadamente, incluso cuando sabe que está en riesgo de tener fibromas, no existe un medicamento preventivo que pueda garantizarle absolutamente que nunca tendrá estos tumores. Hay maneras de disminuir las posibilidades de contraerlas o, en el peor de los casos, presentarlas con pocos o ningún síntoma.
Puedes protegerte de los fibromas asegurándote de que tus niveles hormonales estén equilibrados, que tu cuerpo esté generalmente bien y que lleves una vida saludable. También se recomiendan chequeos regulares con su ginecólogo al comienzo de su período para la detección temprana.
Cuando ya tienes fibromas
Si ya tiene fibromas, la solución a sus tumores no es la genética o los antecedentes familiares. Estos factores solo contribuyen a sus posibilidades de desarrollar fibromas. Una vez que los tenga, debe mirar más allá de su línea de sangre para encontrar soluciones. Debe concentrarse en cómo controlar su crecimiento y minimizar los síntomas.
Debe tener en cuenta que no todas las mujeres con fibromas uterinos experimentan síntomas. Podrías estar entre los afortunados cuyos fibromas solo crecen y luego se encogen sin hacer sentir su presencia. Esto significa que también debe controlar su reacción a los fibromas. Tome el control de su situación y continúe en consecuencia. Su estado emocional afecta su estado físico y fisiológico y también tiene un efecto en el crecimiento de los fibromas.
Apoyo familiar
Como algunos miembros de su familia ya han tenido fibromas, está familiarizado con sus síntomas. Sin embargo, esto no significa que tendrá exactamente la misma experiencia con sus propios fibromas. El tuyo puede ser más fácil o peor dependiendo de la ubicación y el tamaño de tus fibromas en el útero. El mejor protocolo de administración y tratamiento para usted puede ser diferente de lo que han pasado sus seres queridos.
Es bueno tener personas con quienes hablar y discutir sus propios síntomas. Cuando tiene un caso grave de fibromas uterinos y tiene que tomar decisiones importantes con su tratamiento, tener a su familia cerca y brindarle apoyo aliviará considerablemente su carga. Pasar por tu “prueba” y recuperarte será más soportable cuando sepas que no estás solo y que las personas que te rodean entienden por lo que estás pasando.