Malignidad de los fibromas uterinos.
Las personas casi siempre se alarman cuando escuchan la palabra “tumor”. En la mayoría de los casos, la reacción inicial es que es cancerosa. No siempre es verdad. Hay muchos tumores, como los fibromas uterinos, que en su mayoría son benignos. Solo en casos extremadamente raros se ha demostrado que los fibromas se convierten en quistes o bultos malignos. Tampoco se ha encontrado que causen ninguna forma de cáncer.
Sin embargo, los fibromas no malignos aún podrían causar síntomas que podrían alterar la vida diaria y afectar las funciones normales del cuerpo. En casos extremos, los efectos de los fibromas pueden ser fatales. Si cree que está en riesgo o que ya tiene estos tumores, acuda a un médico de inmediato.
¿De qué está hecho un tumor fibroide?
Los fibromas son crecimientos benignos dentro o alrededor del útero que se desarrollan debido a la sobreproducción de tejido muscular. Son densos y firmes y pueden alcanzar diferentes tamaños. Dependiendo de su tamaño, pueden o no requerir tratamiento. La mayoría de los crecimientos de fibromas siguen siendo pequeños y asintomáticos. Por lo general, se resuelven solos, se desintegran o se reducen, especialmente después de la menopausia.
Los crecimientos generalmente se descubren durante un examen pélvico realizado por un médico. Opcionalmente, se pueden ordenar pruebas de imagen para averiguar dónde están los tumores fibroides y su tamaño. Para los pacientes que ya tienen síntomas, sus médicos ya tendrían una idea del tipo de fibromas que tienen según su historial y evaluación de los síntomas. Las pruebas de imagen confirmarán su diagnóstico y presentarán una visualización más detallada de los tumores.
Extirpación tumoral
Los crecimientos benignos en los fibromas no siempre necesitan ser eliminados. Cuando son asintomáticos, en realidad es mejor dejarlos solos, a menos que se espere que crezcan y causen daños con el tiempo. La eliminación de tumores asintomáticos tampoco se presenta generalmente como una opción para las mujeres que se acercan a la menopausia.
Cuando se recomienda la extracción de fibromas uterinos no malignos, hay varias opciones quirúrgicas disponibles según el tipo, el tamaño y la ubicación de los tumores. Los métodos quirúrgicos convencionales y los métodos no invasivos más modernos se presentan como una opción. En todas estas opciones, existen ventajas y desventajas, así como riesgos que el paciente debe comprender antes de tomar una decisión. Hay consecuencias con las que debe vivir, es decir, la posibilidad de una recurrencia (sin nuevo crecimiento), infertilidad y la necesidad de otro procedimiento o cirugía.
Perspectiva del cáncer
Aunque los fibromas no son malignos y no se vuelven cancerosos a lo largo de su existencia, se pueden descubrir otros crecimientos durante el tratamiento o la cirugía. Hay algunos casos en los que también se ha encontrado que los pacientes tienen sarcoma uterino. Algunos procedimientos, especialmente aquellos que rompen los tumores en pedazos, podrían propagar inadvertidamente las células cancerosas a otras regiones.
Los fibromas uterinos se desarrollan con el tiempo y no se convierten de repente en complicaciones graves durante la noche. Este parece ser el caso en algunos casos cuando los pacientes no prestan atención a las señales y síntomas de su cuerpo. El dolor pélvico, el sangrado más prolongado y más intenso de lo normal, los problemas de orina y excrementos, y la fatiga no pueden decirle de manera concluyente que tiene cáncer, pero esto debería darle una pista de que Es posible que tenga fibromas uterinos u otra cosa que requiera atención médica.